Un vendedor ambulante, el negro
grandote, casi dos metros de pie
ahí en Corrientes
y la otra de las librerías, un poco más acá.
¿Cuánto? le digo y señalo
esa escobilla de alambre frota cabezas
una araña metálica soba ideas,
el negro me agarra,
con la derecha en el hombro
con la izquierda en el coso,
y de ahí a la cabeza
/temo/
me empieza a bajar y subir con el coso
/me gusta/
la gente pasa, me doy cuenta
“dejate ir” -pienso.
Listo, así está bien -le digo
de esos,
dame dos.